... porque he sufrido a causa de sus corazones adúlteros que se apartaron de mí, y a causa de sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos; y se aborrecerán a sí mismos por los males que han cometido, por todas sus abominaciones ...
Tomado del libro de Ezequiel, capitulo 6, verso 9
El contexto de este verso, estaba en el exilio o deportación del reino de Judá en Babilónica, Ezequiel quien era sacerdote y fue llamado a ser profeta, le fue mostrado de primera mano como aquellos que quedaron en Jerusalén, menos un remanente que escaparía a las naciones, seria ajusticiado por la voluntad divina.
En su encuentro con el Dios Vivo, el profeta pudo ver de primera mano y registrar una de las facetas, la de haber sufrido, si el Dios Altísimo se refiere de si mismo usando el término sufrir, en limitado en la traducción al español usada, en hebreo se usa el termino shabar, que traduce dañar, derribar, desgajar, deshacer, desmenuzar, desnucar, despedazar, destrozar, destruir, engendrar, establecer, estropear, fracturado, humillar, jorobado, mitigar, moler, partir, perniquebrado, quebrantar, quebrar, romper, roto.
Nos cuesta entender como el Creador, sufrió en este evento, un pueblo que el escogió, al que se les manifestó, y le enseño sus estatutos, mandamientos y decretos, los guió, los cuidó, los prosperó, pero este pueblo no le obedeció, e hizo todo lo contrario a lo mandado. Como es posible? Y claro aquí Ezequiel, quien se había rasurado la cabeza y barba, refleja fisicamente algo del intenso dolor.
La obediencia es un mandamiento, y siempre prevalecerá sobre la rebeldía que solo es un intento por satisfacer nuestra voluntad, y no es sostenible, no prevalece.
@oracionadiario JC
