top of page
Buscar

A Dios Gracias!, Él hace que triunfemos en Cristo.

Dios obtiene Sus mayores victorias en las derrotas aparentes. Con frecuencia parece ser que el enemigo triunfa por un corto tiempo y Dios permite que suceda esto; pero después, El aparece y trastorna toda la labor del enemigo, derriba la victoria aparente y como dice la, Biblia, "pone patas arriba el camino del malvado." O De esta manera concede una victoria muchísimo mayor que jamás hubiésemos conocido si El no hubiese permitido al enemigo triunfar primero aparentemente.


La historia de los tres jóvenes Hebreos arrojados en el horno de fuego nos es familiar. Aquií encontramos una victoria aparente para el enemigo. Parecía que los siervos del Dios vivo iban a ser derrotados malamente. Todos hemos estado colocados en posiciones que parecía que estábamos derrotados y el enemigo se gozaba en ello. Podemos imaginar la derrota tan completa que aparentemente iba a realizarse. Los jóvenes fueron arrojados en las llamas y sus enemigos los observaban para verlos arder en aquel fuego tan terrible. Su sorpresa no tuvo limites cuando los vieron andar por el fuego con gozo. Nabucodonosor les dijo "que saliesen del medio del fuego." Ni un sólo cabello fué chamuscado, ni se notó el olor del fuego en sus vestidos, "porque no hay ningún otro Dios que pueda librar de esta manera." Esta derrota aparente, terminó en una victoria maravillosa. Suponed que estos tres hombres hubiesen perdido su fé y valor y se hubiesen quejado diciendo, "¡ Por qué no nos guardó Dios fuera del horno!" Hubiesen sido quemados y Dios no hubiese sido glorificado. Si estás atravesando hoy por alguna prueba grave, no la consideres como una derrota, sino continúa con fé pidiendo la victoria por medio de Aquel que puede hacerte más que vencedor, y pronto obtendrás una victoria gloriosa. Aprendámos que en todos los lugares difíciles en que Dios nos coloca, El nos da oportunidades para que ejercitemos tal fé en El, que podamos obtener resultados benditos y glorificar grandemente Su nombre.

Por: L. B. Cowman @oracionadiario


 
 
 

Comments


© Copyright©

©2022 by Oración a Diario.

bottom of page