A veces la oración puede sentirse como una pérdida de tiempo…
- Oración a Diario
- 26 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Seguramente no soy el único que piensa así. Tengo un montón de cosas que hacer.
Tengo libros que tengo que leer, sermones para preparar, niños con quién jugar, pañales para cambiar y una televisión para ver.
Cuando estoy orando, parece que no estoy haciendo nada, como holgazanear, como que no pasa nada.
Necesito moverme en mi día y empezar a hacer las cosas.
Pero luego leí citas como la de Martín Lutero:
Martín Lutero, cuando le preguntaron sus planes para el día siguiente, respondió: «trabajar, trabajar, desde temprano hasta la tarde. De hecho, tengo tanto que hacer que voy a pasar las primeras tres horas en oración».
Si alguien estaba ocupado, era Martín Lutero. ¡ ese tipo conducía una revolución espiritual! Él estaba predicando, escribiendo, pastoreando, traduciendo la Biblia al alemán, siendo un padre, y siendo un marido.
Estaba increíblemente ocupado. Su calendario siempre estaba lleno. Y sin embargo, a pesar de su increíble carga de trabajo, encontró absolutamente necesario orar.
Se tenía que reunir con Dios antes de que se reuniera con los asuntos del día. Él no se zambulliría en su día sin primero ser refrescado por el Señor.
Él sabía que él no podía servir al Señor bien sin primero pedir Su ayuda.
Jesús fue un ejemplo aún mayor de la necesidad de la oración. ¡ A Jesús se le dio la tarea de ser nuestro Salvador!
Estaba constantemente inundado de gente y con su Ministerio.
Constantemente estaba siendo presionado por todos lados por gente necesitada.
Y sin embargo, siempre sacaba tiempo para reunirse con su Padre.
Oraba toda la noche. Él apartaba los asuntos del Ministerio para que pudiera pasar más tiempo buscando el rostro de Dios.
La oración puede ser difícil para mí. No soy un guerrero de oración, ni un intercesor, ni nada por el estilo.
Me distraen fácilmente, y ahora que tengo tres niñas, mi tiempo está aún más extendido.
Tengo un montón de cosas diferentes que hay que hacer. Pero sé que necesito orar. Necesito encontrarme con Dios, ser fortalecido por Dios, recibir sabiduría de Dios, echar mis cuidados en Dios, y aferrarme a Dios.
Si voy a servir bien a mi familia, necesito orar. Quiero servir bien a mi iglesia, necesito orar. Si voy a servir bien a mi esposa, necesito orar.
Por Stephen Altrogge, @OracionaDiario.

Comments