Dios presente entre Su pueblo - Salmo 46
- Oración a Diario
- 10 ago 2020
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Dios presente entre Su pueblo.
1. (1-3) La ayuda de Dios es mayor que cualquier crisis.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.Selah
a. Dios es nuestro amparo y fortaleza: Muchos de los Salmos comienzan con la descripción de la crisis del salmista. En el Salmo 46 el poeta comienza con la provisión de Dios. Él mira a Dios por salvación en los tiempos de dificultad y la encuentra. Él pudo decir esto por experiencia.
· Que Dios mismo era un lugar de amparo, así como las ciudades de refugio protegían al fugitivo en Israel.
· Que Dios mismo era la fortaleza de Su pueblo, siendo fuerte por ellos y en ellos.
· Sólo Dios era su amparo y fortaleza, no Dios y algo o alguien más.
· Que Dios mismo era su auxilio– no a distancia, sino un pronto auxilio.
i. Nuestro pronto auxilio: “El secreto de la confianza es la consciencia de la cercanía de Dios.” (Morgan)
ii. Esto no tiene nada que ver con la seguridad o la fuerza inherente en la creatura. “Podríamos ser tan tímidos por naturaleza como los conejos, pero Dios es nuestro amparo; podríamos ser tan débiles por naturaleza como una caña cascada, pero Dios es nuestra fortaleza.” (Spurgeon)
iii. “Todas las creaturas, cuando están en peligro, corren a sus refugios, Proverbios 30:26 [Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra].” (Trapp)
b. Por tanto, no temeremos: El salmista aplicó la lógica de la fe. Si Dios es un verdadero amparo, fortaleza, y auxilio para Su pueblo, entonces no hay razón por el cual temeremos– aun en la mayor crisis (aunque la tierra sea removida).
i. “Su tono robusto y desafiante sugiere que fue compuesto en un tiempo de crisis, el cual hace la confesión de fe doblemente impresionante.” (Kidner)
c. Aunque la tierra sea removida… se traspasen los montes… bramen y se turben sus aguas… tiemblen los montes: El salmista consideró el fenómeno más espantoso y humillante imaginable. Él luego hace una estimación razonada de que Dios es más grande que todos ellos, y que el temor hacia éstos de alguna manera robaba a Dios de algo de su honor.
d. Selah: Lo grande del pensamiento en este salmo era y es digno de tomar una pausa y considerarlo con cuidado.
i. “Sería bueno si todos nosotros pudiéramos decir, ‘Selah,’ bajo pruebas tempestuosas, pero ¡Ay! Muy a menudo hablamos de prisa, colocamos nuestras manos temblorosas desconcertadas entre las cuerdas, golpear la lira con un golpe rudo, y mermar la melodía de nuestra canción de vida.” (Spurgeon)
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